Whisky Glenfiddich

William Grant & Sons siempre han sido muy adeptos a empaquetar sus productos. En 1.957 la compañía introdujo una botella triangular – extremamente excéntrico en esa época – y fue la primera en meter sus whiskies en tubos de cartón y latas de presentación. También fue la primera en reconocer la importancia de las tiendas duty-free (tiendas libres de impuestos) y aprovechar la ventaja de estas salidas al mercado mundial.
La Destilería
William Grant (1.839-1.923) era el hijo de un sastre en Dufftown. Hizo el aprendizaje de zapatero, y luego aprendió el arte de destilar en la destilería Mortlach, donde trabajó durante viente años. Aunque solo ganó £200 (40.000 ptas. esp) al año, ahorró una parte hasta que pudo emprender su propio negocio. Eligió un terreno cerca de Dufftown y compró sus alambiques y plantas de segunda mano. La destilería le costó £120 (24.000 ptas. esp). El primer whisky corrió por los alambiques de Glenfiddich en la Navidad de 1.887.
William Grant metió a sus ocho hijos en el negocio, y la compañía sigue siendo dirigida y mantenida por sus descendientes.
La Destilería Hoy
Este sentido de tradición familiar y continuidad sigue reflejándose en todas las operaciones de la compañía. Glenfiddich mantiene su propia tonelería y ferretería, cultiva una parte de su cebada y conserva sus calderas de remojo circulares y grandes toneles de madera de abeto tradicional para el mosto fermentado. Además calienta sus alambiques directamente con carbón.
La destilería es única en cuanto a que se embotella el whisky en el local, reduciendo el alcohol con el mismo agua del Robbie Dubh, que usa en su producción.
Fuente: scotchwhisky.com