Ron Matusalem

Los hermanos españoles Benjamín y Eduardo Camp, junto a un tercer socio, Evaristo Álvarez, se embarcan en una aventura fascinante: Crear el ron más suave y de alta calidad que se hubiera probado nunca.
Abrieron una destilería de ron inspirándose en el proceso de elaboración y añejamiento de brandys y coñacs y crearon una fórmula secreta, cuidadosamente guardada, que pasó de generación en generación.
Así, nace en Santiago de Cuba, Ron Matusalem. Un nombre que, casi 140 años después, sigue siendo mundialmente conocido como sinónimo de calidad y excelencia.
A finales del siglo XIX, Ron Matusalem había cambiado el mundo del ron para siempre.
El licor del pasado es reemplazado por una copa lisa, suave y refinada, que se sigue desarrollando junto con un profundo sentido de identidad cultural.